
La fotografía que les mostramos nos ofrece una vista de la Puerta de Triana desde lo que sería actualmente la calle Reyes Católicos. A decir de los cronistas de la época se trataba de uno de los accesos a la ciudad más hermosos que tenía, tanto por su majestuosidad como por su arquitectura, con cuatro enormes columnas, balconada y frontón de estilo clásico, no en vano había sido diseñada por el arquitecto Juan de Herrera, siendo acabada de construir a finales del año 1588.
La Puerta de Triana estaba ubicada exactamente en las confluencias de cuatro calles, que son San Pablo, Reyes Católicos, Zaragoza y Gravina. Por ella accedió a la ciudad en 1729 Felipe V; Carlos IV lo hizo en 1796; José I en 1810 al invadir la ciudad con sus tropas francesas; Fernando VII en 1823 y la reina Isabel II en 1862.
Pero de nada le valió a esta Puerta su belleza ni su historia ya que acabó convertida en escombros en el año 1870.
Hoy hemos querido traerla a nuestro blog y a esta sección del mismo, pues aunque la Puerta de Triana no se encontraba en nuestro barrio, sino frente a él, el hecho de llevar su nombre por bandera la hace como nuestra. Quede aquí, pues, su recuerdo.