30 de noviembre de 2011

La Puerta de Triana

Las antiguas murallas de la ciudad contaban con trece puertas que servían de acceso a la urbe hispalense. Todas ellas acabaron convertidas en escombros entre 1858 y 1871, excepto la de la Macarena, que por desembocar en terrenos dedicados a la labranza del campo no fue tocada por la piqueta.

La fotografía que les mostramos nos ofrece una vista de la Puerta de Triana desde lo que sería actualmente la calle Reyes Católicos. A decir de los cronistas de la época se trataba de uno de los accesos a la ciudad más hermosos que tenía, tanto por su majestuosidad como por su arquitectura, con cuatro enormes columnas, balconada y frontón de estilo clásico, no en vano había sido diseñada por el arquitecto Juan de Herrera, siendo acabada de construir a finales del año 1588.

La Puerta de Triana estaba ubicada exactamente en las confluencias de cuatro calles, que son San Pablo, Reyes Católicos, Zaragoza y Gravina. Por ella accedió a la ciudad en 1729 Felipe V; Carlos IV lo hizo en 1796; José I en 1810 al invadir la ciudad con sus tropas francesas; Fernando VII en 1823 y la reina Isabel II en 1862.

Pero de nada le valió a esta Puerta su belleza ni su historia ya que acabó convertida en escombros en el año 1870.

Hoy hemos querido traerla a nuestro blog y a esta sección del mismo, pues aunque la Puerta de Triana no se encontraba en nuestro barrio, sino frente a él, el hecho de llevar su nombre por bandera la hace como nuestra. Quede aquí, pues, su recuerdo.

No hay comentarios: