30 de noviembre de 2011
La Puerta de Triana
11 de noviembre de 2011
Una travesía de seis siglos 1418-2018.
13 de julio de 2011
La Virgen de la Esperanza en versos de Fernando Lastra.
12 de julio de 2011
El Puente de Triana.
Si la Giralda es el simbolo por antonomasia de Sevilla, el Puente lo es de Triana. El Guadalquivir no sería el mismo hoy a su paso por Sevilla sin la estampa de su Puente "vestido de lunares", tal como se le ha descrito en más de una ocasión. Puente con nombre de reina que acaba claudicando ante la fuerza de un barrio que pone en el cielo de la ciudad el nombre de Triana. Puente que murió en Paris en 1825 y que renació en Sevilla en 1852 porque quiso cambiar las aguas del Sena por las del Guadalquivir. Puente que tiene la dicha de tocar las dos orillas sevillanas, de abrazar al río y de mirarse en el espejo de sus aguas.
Hemos querido traer en esta ocasión a esta sección tres estampas del Puente de Triana. Porque el Puente ciertamente es de Triana, pertenece al barrio, ya que de hecho consta registrado con el mismo codigo postal que el resto del histórico arrabal.
La primera fotografía es antigua y nos ofrece claramente la fisionomía original del Puente, tal como fue concebido, salvo pequeños detalles como las farolas, que no son las primitivas. Podemos observar la estructura de hierro de los tres arcos, cada uno de 48 metros de longitud, así como las volutas que embellecían el tablero del Puente en su cara exterior. También contemplamos la antigua barandilla y, en la distancia, una calle Betis sin el edificio del Faro, y un Paseo de la O en el que aparece indeleble en el tiempo el Callejón de la Inquisición. La fotografía debe estar fechada en los primeros años del siglo XX.
La segunda fotografía, mucho más actual, recoge la misma perspectiva del Puente, pero tomada desde la cara opuesta, la que mira a la Cartuja. Hemos elegido esta foto porque refleja claramente la fisionomía actual del Puente y sus cambios en relación con la estampa anterior. La llegada del tranvía y el peso de los nuevos vehiculos demandó un tablero más resistente y ancho que facilitase la movilidad en el paso entre ambas orillas. De esta manera, en el año 1918, se emprenden las obras de remodelación y adecuación del Puente trianero. Bajo proyecto de Felix Rámirez Doreste, en 1917, se ejecuta un nuevo tablero que permite duplicar las vías de los tranvías, y se diseñan los voladizos laterales que hacen que las aceras peatonales salgan de la propia anchura del Puente. Fue entonces cuando se aprovechó también para sustituir las antiguas barandillas por otras más hermosas que perduran hasta la actualidad. De este modo, posiblemente el Puente perdió su fisionomía original, pero ganó en funcionalidad de cara a los nuevos tiempos. En la fotografía pueden observarse los mencionados voladizos peatonales que a partir de 1918 ensancharon la calzada del Puente.
Y finalmente hemos dejado para el final una estampa de la Stma. Virgen de la Esperanza cruzando tan bellisimo enclave de nuestro barrio en la jornada del 31 de mayo de 2009, con motivo del XXV Aniversario de su Coronación. La Esperanza, el Puente y el Río, los tres simbolos eternos de Triana, que tiene anclados en ellos los sentimientos más hondos de su razón de ser.
11 de julio de 2011
Portada de nuestros Boletines III
El Señor de las Tres Caídas en el sentir de José María Rubio.
7 de julio de 2011
En el vergel de la Esperanza...
Flor de las flores
Paso de palio de la Esperanza en el año 1987 cuando sacó la medalla de la ciudad engarzada en una gargantilla.
Paso de palio de la Esperanza en el año 1991, con los faldones estrenados ese año, realizados por Benjamín Pérez, y el recorte floral que experimentó el paso un año antes, en 1990, y que tuvo continuación en este de 1991. Año de la retransmisión por Canal Sur televisión de la salida de la Hermandad desde la Capilla hasta el Puente de Triana.
El paso de nuestra Esperanza en el año 1992. La Virgen sacó entonces orquideas de la isla de Madeira, que fueron traídas expresamente para Ella y donadas por el Pabellón de Portugal en la Exposición Universal de Sevilla celebrada aquel año. Fue el último que la Virgen procesionó acompañada por la Banda de la Esperanza de Triana (aquella formación de uniformes verdes que pertenecía en realidad a la Cruz Roja) y también el último en el que los faldones salieron con su fisionomía original. Solo dos años aguantaron así: 1991 y este. Por otra parte hay que decir que aquel año el Stmo. Cristo de las Tres Caídas acudió en la tarde del Sábado Santo al Santo Entierro Grande que se organizó con motivo del V Centenario de la Evangelización de América.
Paso de palio de Ntra. Sra. de la Esperanza en el año 1993, donde se observa la recomposición de los faldones, que no obtuvieron mucho éxito y acabarían por sustituirse por completo en 1997, siendo usados sus bordados en la confección de una saya y un manto blanco de camarín para la Stma. Virgen. La Stma. Virgen procesionaría acompañada por la Banda Municipal de Camas.
En el año 1997 la Stma. Virgen de la Esperanza de nuevo procesionó exornada con orquideas, tal como puede apreciarse en esta fotografía. El palio había sido pasado a nueva malla en el taller de Fernández y Enriquez y se estrenaba el juego de faldones, que seguían la estetica de los antiguos, con broches en las esquinas y cartelas en los centros. Se recuperaba, del mismo modo, la caracteristica flequería de los respiraderos, que se perdió en la segunda mitad de los 80.
Paso de palio de la Esperanza de Triana en el año 2001.
Paso de palio de Ntra. Sra. de la Esperanza en el año 2007.
Paso de palio de Ntra. Sra. de la Esperanza dispuesto para la procesión extraordinaria del XXV Aniversario de la Coronación en 2009. Era novedad la flequería de las bambalinas. El exorno floral fue exquisito.
14 de junio de 2011
Triana en blanco y negro
Portada de nuestros Boletines II
Para el recuerdo...
11 de junio de 2011
El Stmo. Cristo de las Tres Caídas en versos de Florencio Quintero.
Cuando el arte se llama Triana...
La gracia se identifica muchas veces con la sal, y la sal con el mar, y en ese mar navega como nadie la Esperanza de Triana. Su nave lleva doce mastiles de plata que abren al cielo sus velas de oro. En la proa el llamador y las gargolas de plata. En la popa, su verde manto de amor. Y comandando la nao, la Capitana más guapa que jamás el mundo ha visto. En su pecho de Madre, Triana echa el ancla. Y así, cruzando las aguas del río por dos veces, la Virgen Marinera acaba llevandose consigo al puerto que le abre el Altozano su tesoro de almas entregadas.
10 de junio de 2011
Los contras de ser la Imagen más bella de Sevilla
8 de junio de 2011
La Esperanza en el sentir de Manuel Lozano Hernández.
6 de junio de 2011
Cuando el río suena... agua lleva
Portadas de nuestros Boletines I
Una cruz rescatada.
Muchos la recordarán colocada en vertical en el coro de nuestra Capilla. Otros la habrán reconocido revisando el archivo histórico de nuestra Hermandad, cuando el Stmo. Cristo de las Tres Caídas procesionaba con ella a principios del siglo XX. La cruz rectangular, de madera fileteada de orfebrería plateada, que durante bastantes años sacó nuestro Cristo, ha sido restaurada para la Cuaresma de 2011. Se le volvió a colocar al Señor para su Vía Crucis de traslado a Santa Ana. Y por momentos rememoramos estampas del pasado. Falta rematarla con las conteras en metal plateado y oscurecerle el color de la madera. Por lo demás, estimo que es un acierto su recuperación, debido a su propia historia. Recordemosla también sirviendo de improvisado altar sobre la pared maltrecha de la Capilla en el acto de su bendición por Sebastián y Bandarán, poco antes de que la Hermandad regresase a ella desde el templo de San Jacinto.
Les ofrecemos 4 fotografías en las que aparece la recuperada cruz. La primera de ellas se trata de una estampa antigua del Señor por la Plazuela de Santa Ana cuando solo procesionaba con el Cirineo, con la cruz cuadrangular, con la túnica bordada de Ojeda y sobre el formidable paso que el taller de Salvago y Compañía le hubo realizado en 1894. La estampa corresponde a la decada de los veinte del pasado siglo.
Las restantes fotografías corresponden a los instantes previos al Vía Crucis del Stmo. Cristo de las Tres Caídas, que sirve de traslado para sus cultos de Quinario en Santa Ana, la semana anterior al Miércoles de Ceniza de 2011. En ellas podemos apreciar la cruz recuperada del Señor, cuyo proceso de restauración ha consistido en resanarla íntegramente y rebajar su considerable peso, trabajos que se han llevado a cabo en el Centro de Formación de Artesanos de la Madera, de Gelves.
5 de junio de 2011
Versos de Manolo Garrido al Señor de las Tres Caídas
4 de junio de 2011
De regreso a San Jacinto
Observamos el antiguo paso, ahora en la Flagelación de Utrera, así como la antigua disposición del misterio, con la figura del esclavo etíope tirando de la soga que se amarra a la cruz del Señor. Este misterio, así dispuesto, presentaba un problema. El hecho de que el jinete romano apareciese en el centro de la delantera del paso ocultaba frontalmente a la Imagen del Señor (observese la tercera fotografía). Centurión, Cristo y cirineo configuraban una linea recta encima del paso. Esto dificultaba enormemente la visión del Señor, de ahí que, poco tiempo después, se suprimiese la figura del esclavo y el caballo pasase a la trasera del misterio, solución poco acertada, ya que se alteraba el diseño de la iconografía original y carecía de sentido el dialogo entre romano y cirineo, toda vez que éste ya se encuentra cumpliendo encima del paso el derecho de requisa ordenado por el centurión previamente.
En la Madrugada del año 1962, la Cofradía efectúa su última salida desde San Jacinto y entra por la mañana en su recuperada Capilla de los Marineros. Aquel año aparecía el centurión romano a caballo en la trasera del paso y era suprimido el esclavo negro. Así saldría en el año 1963, la primera salida de la Hermandad desde la calle Pureza en el siglo XX. Más adelante, con el estreno del nuevo paso en 1970, el romano volvería a la delantera del misterio pero cejado junto al candelabro izquierdo, dejando ver frontalmente al Señor y quedando así solventada la iconografía del misterio.
Cinco estampas de la Virgen con diadema.
La primera fotografía que mostramos corresponde a la salida extraordinaria que efectuó la Virgen de la Esperanza en paso de gloria, en la jornada del 1 de noviembre de 1936, con motivo de la reposición al culto de la Dolorosa y en rogativas por el fin de la guerra civil. La Virgen está ubicada sobre su paso procesional, sin sus varales ni palio, para convertirlo en un paso de gloria para la ocasión. Aparece iluminado por los candelabros de guardabrirsas del antiguo paso de Cristo en las esquinas y en la peana de la Virgen. El resto de la descripción de este paso reflejan claramente las circunstancias socio-politicas de la época, puesto que los elementos que lo configuran conllevan una fuerte carga simbólica que aluden directamente a la etapa histórica que estaba viviendo desgraciadamente todo el país. De este modo fue colocado en el centro del paso y a los pies de la Virgen la figura del Arcangel San Miguel matando al pecado, con una enseña nacional levantada en su otro brazo (esta imagen pertenece a la Parroquia de Santa Ana y aún se conserva en este templo). Una miniatura de la Virgen del Pilar en plata aparece delante del Arcángel, de la que se desconoce su procedencia. La Virgen aparece escoltada por dos columnas de la antigua carreta del Rocío de Triana, coronadas por dos incensarios. Los respiraderos eran los antiguos de su paso de palio, actualmente en Salteras, formando parte del paso de la Virgen de los Dolores. Y como colofón, la Esperanza vestida de blanco en alusión a la paz anhelada en tan piadoso acto procesional. Luce la Virgen la saya blanca de Madre de Dios del Rosario y el manto cedido para la ocasión por la Virgen del Rosario de Monte Sión (recordemos que José Persio vestía en este tiempo a ambas Imagenes). Y rematando el ajuar de la Virgen para esta procesión la diadema, la cual estiman algunos autores se debió estrenar para este acto. El paso se remata con un exorno floral compuesto de crisantemos blancos y nardos en las esquinas (Ella siempre con esquinas) y un ramo de crisantemos rojos y amarillos delante de la figura de San Miguel, según apuntan las crónicas de la época. La Hermandad del Cachorro cedió seis jarras para colaborar en el exorno floral del paso.
La Hermandad celebró Misa de Comunión y Función Solemne en la mañana del 1 de noviembre saliendo procesionalmente la Virgen por las calles del barrio a las 7 de la tarde.
La segunda y tercera foto nos muestran a la Virgen esplendorosa de belleza con el sello tan caracteristico que le imprimió su vestidor, José Persio, en estos años, con el manto recogido en el brazo izquierdo de la Virgen. Luce, así mismo, gargantilla de brillantes y la diadema que labrase Andrés Contreras en 1936. Sin embargo, no encontramos ni su caracteristico ancla ni su puñal. Ambas fotografías deben estar fechadas en el año 1936, siendo muy probable que sean las primeras que se hicieran a la Virgen luciendo la diadema.
La magnificencia que alcanzaban los cultos en San Jacinto nunca han podido ser superados por nuestra Hermandad desde entonces. Por eso nos gusta recrearnos en estampas como estas. La fotografía nos ofrece una vista del esplendido altar de Septenario celebrado en el templo dominico en la segunda mitad de la década de los treinta. Vemos de nuevo a la Virgen ataviada con la diadema y, en esta ocasión, con la saya decimonónica que actualmente conforma parte del terno negro para el mes de los difuntos. En lo que refiere al altar podemos diferenciar enseres de diversas Hermandades: Divina Pastora de Triana (tableros de su antigua canastilla); Rocío de Triana (antiguos faldones repujados de la carreta del Simpecado que van configurando las gradas) y Sacramental de Santa Ana (blandones, ángeles pasionistas, frontal y paño de altar) además de los candelabros del antiguo paso del Stmo. Cristo de las Tres Caídas confundidos entre la cera del altar y los respiraderos del mismo paso configurando las llamadas "orejas" del dosel.
Altar de cultos en la segunda mitad de la década de los treinta. La Virgen vestida de blanco con la rafaga que se ciñe sobre la Stma. Virgen de la Esperanza.
La diadema de la Esperanza de Triana sería adquirida en la década de los cuarenta por la Hermandad de la Sagrada Lanzada. En esta fotografía realizada en la cuaresma de 2011, podemos apreciarla en la Virgen de Guía, ya que forma parte de su ajuar particular. En la diadema aún se conserva la inscripción "Esperanza Nuestra ruega por nosotros" que rememora su etapa netamente trianera.